Por encomienda de Jaime Torres Bodet, entonces Secretario de Educación, el escritor Alfonzo Reyes, redactó en 1944 el ensayo Cartilla Moral. En este trabajo respetuoso de las creencias y la laicidad, plantea que el cuerpo moral de todas las religiones coincide en lo esencial y que el Cristianismo contiene la moral de todos los pueblos civilizados.Dice Reyes que el bien se conoce por el camino del corazón o de la emoción y por el camino del cerebro o de la razón y por tanto es necesario redimir y educar. La verdad es que la educción debiera tener el propósito redentor como lo plantea Elena G. Withe en su libro la educación (1974, p. 13). La educación ha de procurar ser el desarrollo armonioso de las facultades físicas, mentales y espirituales (p. 11).Reyes expone la posibilidad de una sociedad de la felicidad, él dice que para la subsistencia de la humanidad y tener una sociedad de hombres y mujeres felices se necesita la vivencia del respeto que cual serie de círculos concéntricos de adentro hacia afuera ha de empezar por el respeto a uno mismo y terminar en la periferia con el respeto a la naturaleza.Cincuenta y cuatro años después de que Reyes desarrollara los requisitos para tener una sociedad de la felicidad, Fernando Fuentes (1998), propone la civilización del amor, él dice que nuestra civilización está en crisis (p. 19) y el reto de sus hombres es construir la civilización del amor (p. 63), donde el hombre reconciliado con Dios, es un hombre nuevo que busca la reconciliación con los demás, se convierte en agente de reconciliación (p. 65) y avanza en esa dirección para que el perdón, la justicia y la paz triunfen sobre el odio y la violencia.Según palabras de Carlos Loret de Mola, pronunciadas en el foro “tercer Grado” del canal dos de Televisa, el político más importante en los últimos treinta años que ha tenido México es Andrés Manuel López Obrador (2011), este hombre, recientemente planteó la posibilidad de la República Amorosa.La viabilidad de una sociedad de la felicidad o de una civilización del amor o de una república amorosa no se puede dar sin un liderazgo Amacional.Es necesario que el líder que pretenda engendrar y dar a luz una organización, una república o una civilización del amor sea un líder Amacional; ser un líder Amacional es una empresa nada fácil, pero tampoco imposible, Jesús de Nazaret es ejemplo de ello.Las más puras características del Modelo de Líder Amacional las posee Jesús, el líder más grande de todos los tiempos y espacios; por ello, este modelo sólo puede ser rescatado contemplando y analizando el quehacer de su liderazgo.Es Jesús quien primero impulsó el liderazgo cuyo dínamo es el amor. El amor hace líderes, y líderes amacionales, que son los líderes que hoy el mundo más necesita. Se necesitan tanto en el hogar como en las organizaciones empresariales, eclesiales, políticas y gubernamentales.Este libro sobre el Liderazgo Amacional, en sus capítulos presenta el planteamiento teórico que sustenta la génesis del liderazgo, la verdadera esencia de este, sus categorías, los valores, los hábitos del líder y las competencias (conocimiento, capacidades, habilidades y actitudes) etc.